Entre otras cosas el vehículo tiene de particuale que, en su interior, Obree viajará boca abajo, con la barbilla a tan solo dos centímetros de la rueda delantera, y viendo la carretera a través de una pequeña mirilla. El ciclosta ispondrá de un máximo de cuatro intentos para batir el actual récord de 133 km/h en el evento que organiza un año más la IHPVA (International Human Powered Vehicle Association) en Battle Mountain (EE UU) para poner a prueba cuánto podemos correr usando vehículos de propulsión humana.
Hace ya algunos años que diseñadores y velocistas cuentan con bicicletas que son capaces de superar sin dificultad los 100 kilómetros por hora con la única fuerza del pedaleo de sus pilotos. En la mayoría de los casos, el piloto permanece prácticamente tumbado y el material es extremadamente ligero.
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